Final Copa de Europa 1968. Los 'Busby Babes' se alían con Guttmann – Football Citizens

Final Copa de Europa 1968. Los Busby Babes se alían con Guttmann
May 26, 2022

Mayo de 1968. Mientras en Europa Occidental se producía la mayor revolución social del siglo XX Inglaterra miraba a Wembley, donde el 29 de ese mes y ante el Benfica de Eusébio los herederos de los ‘Busby Babes’ buscaban resarcir al Manchester United de la mayor tragedia de su historia, ocurrida diez años antes en las cercanías del aeropuerto de Múnich.

La oportunidad para los ‘reds devils’ llegaba una década después del desastre aéreo que segó la vida de ocho jugadores del equipo, entre ellos el prometedor Duncan Edwards, que falleció días más tarde del accidente como consecuencia de las heridas. Hasta 23 personas perecieron en el vuelo de regreso de Belgrado, con escala en la ciudad bávara, tras clasificarse para semifinales de la Copa de Europa al empatar en el partido de vuelta de cuartos con el Estrella Roja.

Ahora, en aquella tarde de mayo en Wembley, tres supervivientes de aquella tragedia, el técnico Matt Busby y los jugadores Bobby Charlton y Bill Foulkes, se encontraban ante el reto de recuperar lo que la fortuna quizás les arrebató en 1958: la primera Copa de Europa para un club inglés

El fútbol de las Islas se había coronado dos años antes, en el Mundial celebrado en Inglaterra, cuando los anfitriones lograron su primera y hasta ahora única estrella. Sin embargo, la competición a nivel de clubes seguía siendo su asignatura pendiente.

LA COJA ‘UNITED TRINITY’

Para ello, Busby contaba con la ‘United Trinity’,  el mejor tridente que haya visto la afición de Manchester: Bobby Charlton, Denis Law y George Best. Un inglés, un escocés y un norirlandés, tres Balones de Oro para cambiar la historia del United.

Con ellos tres en estado de gracia, aún sin ganar nunca fuera de casa, se fue abriendo paso en el torneo continental, eliminando al Hibernians maltés, al Sarajevo, al Górnik Zabrze polaco y al Real Madrid en semifinales. Sin embargo, una inoportuna lesión privó a Law de disputar la eliminatoria ante los españoles y la final ante los lusos.

EUSÉBIO CONTRA GUTTMANN

Ante ellos estaba el Benfica, campeón continental en 1961 y 1962 y liderado por Eusébio, Balón de Oro en 1965. Los portugueses dejaron en el camino al Glentoran norirlandés en primera ronda gracias al valor doble de los goles fuera de casa, una regla introducida por primera vez en esta edición, para luego imponerse al Saint-Étienne francés, el Vasas de Budapest y la Juventus.

El brasileño Otto Gloria se había hecho con el control del equipo tras el despido del húngaro Béla Guttmann después de pedir un aumento de sueldo. Indignado, lanzó su famosa maldición. “Nunca, ni en cien años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa sin mí”, juran que le escucharon decir.

Con la sombra de la amenaza de Guttmann y ante un Wembley abarrotado por más de 92.000 almas, el partido comenzó con ocasiones, pero sin que ninguno de los dos equipos consiguiese materializarlas. Así, el descanso llegó sin que se moviese el marcador.

Tuvo que ser Bobby Charlton, el hombre bajo el que se reconstruyó el equipo tras la tragedia, el que despertó de su letargo al estadio, en el minuto 53, con un cabezazo en el segundo palo a un centro desde la izquierda.

Los ‘red devils’ gozaron de varias ocasiones para incrementar la distancia pero, cuando restaba un cuarto de hora para el final, el centrocampista portugués Jaime Graça recogió un balón botando en el área que mandó el partido a la prórroga.

Lejos de desanimarse, los jugadores ingleses se dieron cuenta de que la victoria estaba más cerca. “Llegamos a la prórroga y ahí sabíamos que teníamos una ventaja. Nos habíamos pasado tiempo entrenando en las dunas, corriendo por la playa más allá de la barrera del dolor. Muchos nos preguntaban para qué. Bueno, para eso. Cuando llegó la prórroga, ellos se derrumbaron y nosotros seguimos corriendo”, explicó Charlton en una entrevista a El Gráfico.

Y corriendo llegó el segundo tanto del United, a los tres minutos del tiempo extra, una obra de arte de George Best. El guardameta Alex Stepney sacó en largo y, tras una prolongación de cabeza de un compañero, la pelota llegó al genio de Belfast, que recortó con absoluta facilidad al portero luso José Henrique.

Solo un minuto más tarde, Brian Kidd, que ese mismo día cumplía 19 años, cabeceaba al fondo de las mallas un saque de esquina. En el minuto 99, Kidd asistía a Charlton para que el gran capitán firmara la sentencia.

De esta manera, el United relevaba al Celtic de Glasgow –primer equipo británico en ganar el torneo- como campeón. Charlton alzaba la ‘Orejona’ al cielo de Londres, sin saber que no sería hasta 31 años después cuando conquistarían la segunda. El ocaso se apoderó de aquel prometedor equipo, al que la falta de ambición precipitó al abismo.

Por su parte, en los bicampeones se hacía patente la maldición de Béla Guttmann. Desde entonces, las ‘Águias’ acumulan ocho finales europeas perdidas. Van 53 años.

FICHA TÉCNICA

Copa de Europa (final): Manchester United 4 – 1 Benfica

Estadio: Wembley (92.225 espectadores)

Arbitro: Concetto lo Bello

ALINEACIONES

MANCHESTER UNITED: Alex Stepney; Shay Brennan, William Foulkes, Norbert Stiles, Anthony Dunne, Pat Crerand, Bobby Charlton (c), George Best, Brian Kidd, David Sadler, John Aston. DT: Matt Busby

BENFICA: José Henrique Rodrigues; Adolfo Antonio da Cruz, Humberto da Silva Fernandes, Jacinto Jose Martins, Fernando da Conceiçao Cruz, Jaime da Silva Graça da Silva, Mario Esteves Coluna (c), José Augusto Pinto de Almeida, José Augusto da Costa Sénica Torres, Eusébio da Silva Ferreira, António José Simões. DT: Otto Gloria 

GOLES

Bobby Charlton (1-0 m. 55, 4-1 m. 100), Jaime Graça da Silva (1-1 m. 80), George Best (2-1 m. 97), Brian Kidd (3-1 m. 98).