No le harían falta más de diez años para conocer en boca de su padre que tener el carnet de socio del Athletic dependía de si en sus notas aparecía algún notable. Más tarde llegó la Licenciatura en Periodismo en la Universidad del País Vasco. También estudiaría Marketing. Esto fue antes de que Mikel Nieto perdiera la la cabeza por el cine.
Ahora su actividad oscila como un péndulo en el eje de coordenadas tiempo/recursos de las películas que produce. Su nuevo proyecto, 33 días de Carlos Saura, empieza a rodar en junio. Descubre cómo creó Pablo Picasso el Guernica. La celebración del ‘Thinking Football Film Festival’ es excusa suficiente para recorrer la calle Colón de Larreategui y sentarse en la terraza del bar Abando.
Con él, ambas pasiones se funden en la figura de un productor manager de cine. Se da pie a una conversación con aroma de fútbol, pasado y presente, y los delirios que provoca cada cita en San Mamés.
¿Qué opina del Thinking Football Film Festival?
Al hecho de que sea aficionado al fútbol, en concreto al Ahtletic –una forma de entender la vida–, hay que añadir que el cine forma parte de mí. Unir estos dos componentes me parece algo maravilloso. De hecho, sueño con hacer un documental sobre el Ahtletic. Estoy dándole vueltas a algo sobre el nuevo campo. El viejo estadio hablando al nuevo para alentar a las nuevas generaciones, decirles cómo hay que estar sentado en San Mamés.
Todas las películas tienen un trasfondo social, ¿cómo sería su ‘Thinking football as a film’?
Por ejemplo, tenemos a Jonás Ramalho en el Athletic. Un chico negro de padre senegalés y madre vasca. Es el primer jugador negro en vestir la camiseta del Athletic después de Miguel Jones. Ahí hay cosas importantes como la emigración o la aceptación del tema vasco por parte de la familia de Jonás. Esa puede ser una gran historia. Me gusta que las películas tengan un trasfondo importante.
¿Siempre pesó más la cámara que el balón?
Primó la cámara porque con el balón en los pies era un desastre absoluto. Del fútbol pasé a baloncesto. En mi colegio había tradición de balonmano y baloncesto. Visto que no estaba dotado de ciertas habilidades futbolísticas, decidí cambiar, pero siempre con un ojo en San Mamés.
Tengo algunos amigos que sí llegaron. Uno es Pedro Herrera, jugaba en un equipo de tercera y no podía hacerlo en el Athletic porque era bajito. Entonces había jugadores altos y potentes porque los campos se llenaban de barro y pesaban mucho. El fútbol se basaba en la fuerza. Pedro salió de Bilbao para ir a Salamanca. Luego, a Zaragoza, donde se casó y tuvo un hijo: Ander Herrera. Ander se llama así en homenaje un amigo de su padre, que murió atropellado en un accidente con la bicicleta.
El festival no sólo junta fútbol y cine, sino que proviene del Athletic. Sus dos pasiones juntas.
Conozco varios festivales de cine deportivo, pero no tienen como añadido el componente humano del Athletic. Creo que si alguien tiene que hablar de espíritu de club es el Athletic, salvando al Decano, no al Recreativo. Ese espíritu de superación y lo que significa ser grande desde tu microcosmos, desde tu pequeña capitalidad, no tiene muchos ejemplos más. Ya lo dijo L’Equipe, la biblia del fútbol. Declaró: «Athletic de Bilbao: caso único en la historia del fútbol mundial». Esa página es sagrada, está enmarcada en las oficinas del Athletic.
Esa tradición, ¿no pierde una parte con el fin de San Mamés? Quedan dos encuentros para cerrar…
El nuevo campo está al lado, pero daría igual si no fuera así. ¡Claro que San Mamés ha influido muchísimo en los triunfos del Athletic! No lo digo yo. En sus inicios, Laudrup dijo que era el campo donde más a gusto se había encontrado, y con la afición más sagrada que conoce. Incluso prometió entrenar al Athletic alguna vez en su vida. Guardiola siempre lo ha dicho. Jürgen Klopp afirma que no quiere ‘messis’ ni ‘ronaldos’; le interesan jugadores de brega que puedan tener en su cantera. Éste es un ejemplo muy bueno de los que quieren apostar por la cantera, como Bielsa. Si alguien quiere inspirarse en cualquier arte o disciplina, el Athletic es un referente.
¿Está siendo la mejor temporada para despedir a La Catedral?
No, y la Liga no está terminada. Tenemos que viajar a Balaídos y La Romareda. Quedan quince puntos y no tenemos asegurada la permanencia. No sé si el año que viene llegará Ziganda, pero lo que ha hecho Marcelo ha roto. Hacía mucho que no vivíamos una experiencia como la del año pasado. ¡Claro que esta temporada es difícil! Después de aquello, el batacazo es mayor. Pero partidos como el del Barcelona o el primer tiempo frente al Madrid demuestran que hay equipo y jugadores. Es difícil en un club que no es vendedor ni comprador. Y más si quitas a un jugador tan importante como Javi Martínez.
¿Qué ha supuesto la etapa de Marcelo Bielsa?
Con Marcelo mejoró el trato de balón. Antes les quemaba, ahora disfrutan más, salen con el balón jugado y está subiendo jugadores. A San Mamés le gusta y es algo que el club necesita. La afición pide siempre gente nueva. Caparrós llegó a su límite. Llegó a la final de Copa, pero no había una evolución en el fútbol. Es cierto que con él metimos el primer gol en Valencia y pensé que podíamos ganar.
Recuerda a los enfrentamientos de Valdano con Clemente. En el Athletic se entendía el fútbol a la inglesa. Un fútbol visceral, de ataque, abriendo las bandas, con épica bajo la lluvia, barro, balones en largo, centro del campo como zona de paso… ese era nuestro concepto. Valdano no podía entender que tratáramos el balón así.
¿Existe miedo a la sucesión?
No, yo estaría como loco por firmar al ‘Txingurri’ Valverde o a ‘Cuco’ Ziganda, que sería la sucesión natural. La Real descendió por un partido que perdió en Pamplona frente al Osasuna de Ziganda. Las aficiones de Pamplona y San Sebastián están ligadas. Ese día, los jugadores, la afición y gente de Osasuna plantearon el empate para que no bajara la Real. Cuco se negó y ganó; Cuco es del Athletic a muerte.
¿Cómo se vive el éxito de la Real Sociedad?
A pesar de la rivalidad, me parece maravilloso. En realidad, si a cualquier aficionado del Athletic le das a elegir que la Real gane a cualquier otro equipo, dirían que sí. Igual que al contrario. Lo que me preocupa de la Real es la cláusula anti Athletic. Hubiéramos querido a Xabi Prieto. Recuerdo que Griezmann se escapaba para ver los partidos de Europa en San Mamés y casi lo echan del club. Venía con dos jugadores más. Salió una portada en Donosti y nunca más vinieron.
La Real está en Champions League y jugando de maravilla. Tiene jugadores. Estamos encantados de que estén ahí. Ganar a un equipo de ‘Champions’ el año que viene nos va a parecer mucho mejor. No me gustaría que no bajaran a segunda eso sí. Tener un campo y una playa a ciento y pico kilómetros, hacer el viaje…